Aníbal no es el mismo. Siempre tuve la secreta impresión de que él iba a ser joven hasta la eternidad. Pero parece que la eternidad llegó porque ya no lo encuentro joven. Ha decaído físicamente ( está delgado, los huesos se le notan más, la ropa le queda grande, su bigote está como deshilachado ), pero no es sólo eso. Desde el tono de su voz, que me parece mucho más opaco que el que yo recordaba, hasta el movimiento de las manos, que han perdido vivacidad desde su mirada, que ehn el primer momento me pareció lánguida pero después me di cuenta de que era solo desencantada, hasta sus temas de conversación, que antes eran chispeantes y ahora son increíblemente grises, todo se sintetiza en una sola comprobación. Aníbal ha perdido su goce de vivir.
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