miércoles, 21 de enero de 2015

PHILIP ROYH Cuando ella era buena.

¿Cómo podría conocer su propio potencial si era tratado como uno de esos niños ricos que son timados y amamantados tiernamente  en la escalera del éxito durante toda  la vida?
Y además debía pensar en Julián. Había dicho que  la propuesta era absolutamente seria, si es que Roy estaba decidido  de verdad a trabajar las largas y arduas horas que le exigiría. Una vez un sargento perverso y estúpido, a causa del mal humor, lo tuvo castigado durante diecisiete horas consecutivas  y fregando ollas y cacerolas y, después de esta experiencia. Roy comprendió que podía hacer cualquier cosa. Así, que cuando decidiera la  dirección que su vida tomaría, tendría el firme propósito –pidiendo a Julián el lenguaje de ponerlos en el  asunto-
Pero, que ocurriría si aceptaba la propuesta de Julian,  comenzaba a cobrar un salario, y en Septiembre  decidía asistir al Instituto o incluso a la escuela de Arte. Consideraba con cuidado las objeciones  de sus  padres . Su tío cuyo cariño valoraba,  probablemente  le acabaría considerando un desagradecido… y quizá tuviera algo de cierto. Aunque estaba convencido que sus compañeros de escuela y sus camaradas del servicio militar pensaban que era un  tipo sereno. Además lo que realmente le gustaba, después de la monotonía y el aburrimiento de los meses anteriores era la aventura. Su padre le dijo que los artistas terminaban viviendo en buhardilla ¿ Qué tiene eso de malo? Es un ático. El señor Basaart no podía refutar fácilmente este hecho.-

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