lunes, 29 de febrero de 2016

La hija de Rappaccini

Una vez en su habitación fue a sentarse cerca de la ventana , pero en la sombra que arrojaba la pared, de modo que podía mirar al jardín con poco riesgo de ser descubierto  Todo lo que tenia ante los ojos estaba en soledad. Las extrañas plantas se calentaban al sol y, de cuando en cuando, se inclinaban ligeramente saludándose entre si con  un gesto de simpatía o familiaridad. En medio de ellas, en la fuente despedazada, crecía el magnifico arbusto cubierto de piedras preciosas de color púrpura. Las flores relucían en el aire y se reflejaban en el fondo del estanque que parecía desbordarse con el color u la luz de que se hallaba impregnado. Al comienzo, como hemos dicho el jardín estaba en soledad. Pronto, sin embargo-tal como Giovanni lo deseaba y lo temía, a un tiempo- apareció bajo el antiguo portal esculpido una persona , que se acercó entre las hileras de plantas, aspirando sus perfumes, como uno de esos personajes de la vieja leyenda clásica que se alimentan de olores suaves. Al ver a Beatrice, el joven se sorprendió de que su belleza fuera tan superior a la memoria que guardaba de ella; era tan brillante tan vivida, que resplandecía a la luz del sol y Giovanni murmuró para si que iluminaba los recodos más oscuros del sendero.

domingo, 28 de febrero de 2016

Natjcaniel Hawthorne- (Cuentos)

Hace mucho tiempo, un joven llamado Giovanni Guasconti vino a la parte más meridional de India a seguir estudios en la universidad de Padua. Giovani que solo llevaba en la bolsa una provisión de ducados de oro, alquiló una habitación alta y oscura en un viejo edificio, que no parecía indigno de haber sido el palacio de algún noble paduano y que, en efecto, lucia sobre la entrada el escudo de armas de una familia extinguida desde hace siglos. El joven forastero, que  conocía  el gran poema nacional de su país, recordó que uno de los antepasados de las familia, tal vez un residente en esta misma mansión, había sido retratado por Dante entre quienes comparten las inmortales agonías de su infierno. Estos recuerdos y asociaciones, junto con la tendencia a la melancolía, natural en un joven que se encuentra por primera vez lejos del suelo natal, hicieron que Giovanni suspirase hondamente al mirar en torno suyo al aposento triste y mal amueblado.<Virgen Santísima, señor > exclamó la vieja señora Lisaberta, quien ganaba por la singular belleza del muchacho, se afanaba bondadosamente en dar al cuarto un  aire habitable. ¿Como salen esos suspiros del corazón de un joven? ¿Le parece oscura la casa? Por amor al cielo, asómese a la ventana y verá usted una luz tan hermosa como la que ha dejado en Nápoles. Guasconti hizo mecánicamente lo que le aconsejaba  la señora, aun que no pudo estar de acuerdo con ella en que el sol paduano fuese tan alegre como el del sur de Italia. Bastaba sin embargo, para iluminar un jardín que había al pié de la ventana, y su influencia beneficiosa sustentaba muchas plantas, que parecían cultivadas con el mayor cuidado. <¿este jardín es de la casa?> `preguntó Giovanni. No lo quiera Dios,  señor, a menos que crezcan en él otras hierbas mejores que las que ahora se ven, respondió la vieja Lisabetta No El jardín lo cultiva con sus propias manos el señor Giacomo Rappacini, el famoso doctor, de quien supongo habrán oído hablar hasta en Nápoles. Dicen que destilan las plantas y prepara con ellas medicinas más fuertes que un ensalmo. A menudo verá usted trabajando al señor doctor, y quizá también a la señora, su hija, recogiendo esas flores tan raras que crecen en el jardín,> La señora había hecho ya todo lo posible  por dar mejor aspecto a la habitación y se despidió, tras encomendar al joven a la protección de los santos. Giovanni no encontró mejor  ocupación que quedarse mirando el jardín que había bajo la ventana- Su aspecto lo inclinaba a creerlo uno de esos jardines  botánicos que se cultivaron en Padua antes que en otros lugares de Italia o del mundo. En el centro se veía la ruina de una fuente de mármol, esculpida con arte  refinado pero tan destrozada que resultaba imposible adivinar el diseño original en el caso de fragmentos, si bien el agua seguía brotando y reluciendo al sol con la vivacidad de siempre.

sábado, 27 de febrero de 2016

SARA.

Sara había aprendido a leer ella sola cuando era muy pequeña, y le parecía lo más divertido  del mundo.
Ha salido lista de verdad decía la abuela Rebeca. Yo no conozco a ninguna niña que haya hablado tan clarito como ella, antes de romper a andar. Debe ser un caso único.
Si, es lista- contestaba la señora Allende-, pero hace unas preguntas muy  raras; vamos que no son normales en una niña de tres años.
¿ Por ejemplo que? 
Que que es morirse, ya ve usted. Y que qué es la libertad. Y que es casarse. Una vecina mia dicie que a lo mejor habría que llevarla a un psiquiatra.
La abuela se reia.
¡ Déjate de psiquiatras ni de tonterías por el estilo!
A los niños lo que haya que hacer es contestarles a la pregunta, y si no lo quieres decir la verdad, porque  a lo mejor no sabes tú misma lo que es la verdad, pues les cuentas un cuento que parezca verdad. Mándamela aquí , que  yo en eso de lo que es casarse y lo que es la libertad la puedo espabilar mucho.
¡  Válgame Dios cuando hablará usted en serio, madre ¡ No sé a que edad va a sentar la cabeza.- Yo nunca, sentar la cabeza debe de ser aburrido. Por cierto haber si me mandas a Sara algún domingo, o la vamos a buscar nosotros, que Aurelio la quiere conocer.
Aurelio era un señor que por entonces vivía con la abuela. Pero Sara nunca lo llegó a ver, sabia que tenia  una tienda de libros, y juguetes antiguos, cerca de la Catedral de San Juan el Divino, y a veces le mandaba algún regalo por medio de la señora Allen. Por ejemplo un libro con la historia de Robinson Crusoe al alcance de los niños, otro con el país de las Maravillas y otro de Caperucita roja-.

Don Miguel de Cervantes- Don Quijote de la Mancha- Capítulo XXXIV-

No corre por ti esa razón- respondió Leonela-, porque el amor, según he oído decir, unas veces vuela, y otras anda; con este corre y con aquel va despacio, a unos entibia y a otros abrasa;  a unos hiere a otros mata;  en un mesmo punto comienza la carrera de sus deseos, y en aquel mesmo punto la acaba y concluye, por la mañana suele poner el cerco a una fortaleza, y a la noche la tiene rendida, porque no hay  fuerza que la resista. Y siendo asi. ¿ De que te espantas, o de qué temes, si lo mismo debe de haber acontecido a Lotario, habiendo tomado el amor por instrumento de rendirnos la ausencia de mi señor? Y era forzoso que en ella se concluyese lo que el amor tenía determinado, sin dar tiempo al tiempo para que Anselmo le tuviese de volver, y con su presencia quedase imperfecta la obra; porque el amor no  tiene mejor ministro  para ejecutar  lo que desea que es la ocasión; de la ocasión se sirve en todos sus hechos, principalmente en los principios. Todo esto sé yo muy bien, más de experiencia que de oídas, y algún día te lo diré, señora; que yo también soy de carne, y de sangre moza. Cuanto más señora Camila, que no te entregaste ni diste tan luego, que primero no hubieses visto en los ojos, en los suspiros, en las razones y en las promesas y dádivas de Lotario toda su alma viendo en ella y en sus virtudes cuan digno era Lotario de ser amado.

HEINRICH BOLL (El pan de los años mozos)

 Después cuando pasó el recibo con las horas de trabajo y los kilómetros recorridos, no suelen examinarlo muy a fondo, subo tranquilo a mi coche y ,e dirijo al siguiente domicilio alarmado.
Doce horas de trabajo, domingos incluidos, y, de vez en cuando una cita con Wolf Ulloa en el café Joos; los domingos, misa vespertina, a la que casi siempre llegaba tarde, y luego observaba con temor los movimientos del sacerdote, para saber si había empezado el ofertorio, un suspiro de alivio, si aún no lo había empezado, y luego me dejaba caer cansado en cualquier banco, a veces dormitando y  sin despabilarme totalmente hasta que los acólitos tocaban la campanilla para la Consagración. Había momentos en que me odiaba a mi mismo, mi trabajo, mis manos.
Estaba cansado, ese lunes por la mañana. Aún tenía seis llamadas del domingo pendientes. Oí  que mi patrona atendía al teléfono en el rellano y decía.
Si, le pasaré el encargo.
Me senté en las cama, fumé y pensé en mi padre.
Lo veía por la noche, recorriendo la ciudad para llevar la cartas al ferrocarril que pasaba por Knochra a las diez. Lo veía pasar por la plaza de la iglesia, frente a la casa de los Muller, por la estrecha avenida de árboles raquíticos; después para acortar el camino, abría el gran portal del gimnasio cruzaba el oscuro acceso al patio de la escuela, miraba hacia lo alto, hacia la fachada trasera, pintada de amarillo, para ver su clase de penúltimo curso, seguía junto al árbol del centro del patio, que apestaba a la orina del perro del portero; luego veía a mi padre abrir el pequeño portal, que cada mañana permanecía abierto desde las ocho  menos cinco hasta las ocho para que entraran los alumnos que llegaban en tren y que, procedentes de la estación, situada enfrente, irrumpían en tromba mientras el portero permanecía junto al portal.

jueves, 25 de febrero de 2016

SARA

Sara había aprendido a leer ella sola cuando era muy pequeña, y le parecía lo más divertido  del mundo.
Ha salido lista de verdad decía la abuela Rebeca. Yo no conozco a ninguna niña que haya hablado tan clarito como ella, antes de romper a andar. Debe ser un caso único.
Si, es lista- contestaba la señora Allende-, pero hace unas preguntas muy  raras; vamos que no son normales en una niña de tres años.
¿ Por ejemplo que? 
Que que es morirse, ya ve usted. Y que qué es la libertad. Y que es casarse. Una vecina mía dice que a lo mejor habría que llevarla a un psiquiatra.
La abuela se reía.
¡ Déjate de psiquiatras ni de tonterías por el estilo!
A los niños lo que haya que hacer es contestarles a la pregunta, y si no lo quieres decir la verdad, porque  a lo mejor no sabes tú misma lo que es la verdad, pues les cuentas un cuento que parezca verdad. Mándamela aquí , que  yo en eso de lo que es casarse y lo que es la libertad la puedo espabilar mucho.
¡  Válgame Dios cuando hablará usted en serio, madre ¡ No sé a que edad va a sentar la cabeza.- Yo nunca, sentar la cabeza debe de ser aburrido. Por cierto haber si me mandas a Sara algún domingo, o la vamos a buscar nosotros, que Aurelio la quiere conocer.
Aurelio era un señor que por entonces vivía con la abuela. Pero Sara nunca lo llegó a ver, sabia que tenia  una tienda de libros, y juguetes antiguos, cerca de la Catedral de San Juan el Divino, y a veces le mandaba algún regalo por medio de la señora Allen. Por ejemplo un libro con la historia de Robinson Crusoe al alcance de los niños, otro con el país de las Maravillas y otro de Caperucita roja-

martes, 23 de febrero de 2016

El Ser es anterior a la existencia.

El Ser es anterior a la existencia. La existencia es forma, contenido, lo  que ocurre . La existencia es el primer plano de la vida; el ser está, como si dijéramos en el fondo.
La enfermedad colectiva de la humanidad es que la gente está  tan inmersa en lo que ocurre, tan hipnotizada por el mundo de las formas fluctuantes, tan absorta en el contenido de su vida, que ha olvidado la esencia de lo que hay más allá del contenido, más allá de la forma, más allá del pensamiento. Está tan preocupada por el tiempo que ha olvidad la eternidad, que es su origen, su hogar su destino. La eternidad viva de lo que eres.

domingo, 21 de febrero de 2016

Florentino Ariza

Florentino Ariza, en cambio, no había dejado de pensar en ella un solo instante después de que Fermina Daza lo rechazó sin apelación después de unos amores largos y contrariados, habían transcurrido desde entonces cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días. No había tenido que llevar la cuenta del olvido haciendo una raya en los muros de un calabozo, porque no había pasado un día  sin que ocurriera algo que lo hiciera acordarse de ella. En la época de la ruptura él vivía solo con su madre. Transito Ariza, en una media casa alquilada de la calle de las ventanas, donde ella tuvo desde muiy joven un negopcio de mercería y donde además deshilachaba camisas y trapos viejos que vendia como algodón para los heridos de guerra. Fue su hijo único, habido de una alianza ocasional con  el conocido naviero don Pío Quinto Loayza, uno de los tres hermanos que fundaron la Compañía Fluvial del Caribe,; Don Pío murió cuando el hijo tenia diez años. Aunque siemore se había ocupado en secreto de sus gastos, nunca lo reconoció.

sábado, 20 de febrero de 2016

Isabel allende-

Ella puso la cabeza en mi pecho y siguió llorando como una cría. No supe que hacer, Después de un rato me la llevé al baño y le lavé la cara. Le pregunté por qué lloraba tanto y me dijo su novio era un cretino sin remedio. Entonces le ofrecí casarme con ella allí mismo.
Estaban ebrios claro. Ella estaba un "poquin" mareada, pero yo no bebo. Soy abstemio, que le dicen. Me había fumado un pito, pero de alcohol nada. Al bar fui solo a cobrarle a Íñigo una apuesta que habíamos hecho por lo del Sumo Pontifice.
¡¿ Que te contestó ella? Dijo que bueno, que se casaría conmigo para aprovechar el vestido. Despues me besó de lleno en la boca. ¡ Y tú ¡ La besé también ¿ No habría hecho usted lo mi9smo ¿ No podíamos despegarnos , nos besábamos apurados, desesperados. Fue amor a primera vista, como en el cine. ¿ entonces? Entonces interrumpió el pesado de Íñigo y nos echó a la calle, dijo que nos fuéramos a un motel, qué éramos unos desvergonzados. Todo para no pagarme la apuesta.
Sigue- Nos fuimos. Echamos a andar  sin rumbo, andábamos buscando una tasca para reponer un poco el cuerpo, nos habría venido bien un bocadillo, pero no encontramos ninguna. Se largó a llover suavecito y no teníamos paraguas, la cubrí con mi chaqueta, pero no había modo de evitar que se le arruinara el vestido. Quise llevarla a mi piso, pero me acordé que mi madre estaría con mis tíos viendo la tele, por el escándalo del Papa ¿ sabe? Si, hombre ya lo sé. Entonces el museo se me apareció por delante, como un truco de ilusionismo. ¡ Una maravilla!.

viernes, 19 de febrero de 2016

GABRIEL GARCIA MARQUEZ


Fwd: FRAGMENTOS LITERARIO

Lo despertó la  tristeza: No la que había sentido en la mañana  ante el cadáver del amigo, sino la niebla invisible que le saturaba el alma después de la siesta. Y que él interpretaba como una notificación  divina de que estaba viviendo sus últimos atardeceres. Hasta los cincuenta años no había sido consciente del tamaño y el peso y el estado de sus vísceras. Poco as poco, mientras yacía con los ojos cerrados después de la siesta diaria había ido sintiéndolas dentro, una a una, sintiendo hasta la forma de su  corazón insomne, su hígado misterioso, su páncreas hermético, y había ido descubriendo que hasta las personas más viejas eran menores que él, y que había terminado por ser el único sobreviviente de los legendarios retratos de grupo de su generación. Cuando se dio cuenta de sus primeros olvidos apeló a un recurso que  le había oído a uno de sus maestros en la Escuela de Medicina. El que no  tiene memoria se hace una de papel. Sin embargo.  fue una ilusión efímera, pues había llegado al extremo de olvidar lo que querían decir las notas recordatorias que se metía  en los  bolsillos, recorría la casa buscando los lentes que tenia puestos, volvía a darle vueltas a la llave después de haber cerrado las puertas, y perdía el hilo de la lectura porque olvidaba las premisas de los argumentos o la filiación de los personajes. Pero lo que más le inquietaba era la desconfianza que tenias en su propia razón: poco a poco en un naufragio ineluctable, sentía que iba perdiendo el sentido de la justicia. Por pura experiencia , aunque sin fundamento científico, Urbino sabia  que la mayoría de las enfermedades mortales tenían un olor propio, pero ninguno era tan especifico como el de la vejez.

lunes, 15 de febrero de 2016

MAXIMO GORKI- (El hombre)

El verdadero nombre de Gorki es Alexei Maximovich Pechkov, y como antes se dijo, nació el l4 de Marzo l868. De origen sumamente humilde, queda huérfano de padre a los cinco años de edad y es recogido por su abuelo, tras no pocas dificultades y apuros familiares. Su infancia transcurre en el seno de una familia en la que se producen continuas escenas de violencia. La primera travesura la pagó nuestro autor  con un severo castigo que él mismo evoca con estas palabras; Mi abuelo me azotó hasta que perdí el conocimiento, y durante varios días estuve enfermo y acostado sobre el vientre,
A la muerte de su madre, el abuelo le dedicó el oficio de zapatero en su localidad natal, en el que permaneció   poco tiempo, pues su naturaleza inquieta y su carácter audaz le obligaban a variar muchas veces de profesión en pequeños intervalos de tiempo. Esta es la razón de que llegara a recibir una amplia gama de virtudes y de conocimientos recogidos de gentes de baja condición social, que más tarde constituirían un material inapreciable en la configuración y la descripción de los tipos que aparecen en sus novelas. Pese al ambiente duro y embrutecido en el que transcurrió  su infancia y su adolescencia, el espíritu atento de Gorki a cuanto sucedía a su alrededor le permitió conservar en el arcón de sus recuerdos unos paisajes y una gente de donde más tarde saldrían sus primeros personajes literarios.

domingo, 14 de febrero de 2016

Abogin (2)

Se le saltaron las lágrimas. Giró sobre un talón y empezó a deambular por la sala. Ahora con su levita corta, sus elegantes pantalones estrechos que hacían que las piernas pareciesen demasiado delgadas para el cuerpo, con su cabeza grande y su melena se asemejaba extraordinariamente a un león. La curiosidad animó el semblante del médico. Se levantó y encaró con Abogin. Bien ¿ Donde está la enferma?-preguntó ¡ la enferma ¡!La enferma ¡ exclamó Abogin llorando, riendo, y  sacudiendo sin cesar los puños- ¡ No está enferma, sino maldita ¡ ¡ Qué vileza ¡  ¡ Ni Satanás hubiera inventado una treta más ruin ¡ ¡ Me mandó a buscar a usted para  fugarse. Para fugarse  con un bufón, con un a  payaso estúpido con un Alphonse ¡ Dios mío¡ ¡ Mejor seria que hubiera muerto! ¡ No lo podré sobrellavar! ¡ No podré ¡ El médico irguió el cuerpo. Comenzó a pestañear, los ojos se le colmaron de lágrimas y la barba entera  comenzó a oscilar a compas de la mandíbula-¿ Que significa esto?  -preguntó mirando con curiosidad a su alrededor.- Mi hijo ha muerto, mi mujer presa de congoja, está sola en la cama…yo apenas puedo tenerme de pié, no he dormido en tres noches… ¿ Y ahora qué ¿ Se me obliga a participar en una comedia chabacanas y hacer un papel de guardarropía.! No, no lo comprendo! Abogin abrió un puño, arrojó al suelo un papel arrugado y lo pisoteó como a un insecto al que se quiere aplastar. Y yo que no
Vi nada--- que no comprendí dijo entre sus dientes apretados mientras que con el puño trazaba un circulo en torno a su cara, con el gesto de alguien a quien le han pisado un callo. Con el asombro estólido de quien acaba de comprender que ha sido objeto de un duro agravio, el médico se encogió de hombros, abrió los brazos y, sin saber que decir o hacer, se dejó caer exhausto en un sillón.

sábado, 13 de febrero de 2016

Abogin.

Si pasa algo no lo podré sobrevivir  dijo entrando con el médico en el vestíbulo y frotándose agitado las manos- Pero no se oye ningún ajetreo, lo que  significa que de momento  que todo vas bien- añadió aguzando el oído en el silencio reinante. En el vestíbulo no se oían voces ni pasos. A pesar de la brillante iluminación, toda la casa parecía dormida. Ahora el médico y Abogin, hasta entonces en la oscuridad podían observarse mutuamente. El médico era alto, encorvado, vestido con desaliño y feo de rostro. Había algo desagradablemente huraño, displicente, severo, en sus labios gruesos como los de un negro, en la nariz aguileña y en la mirada vaga e indiferente, Su cabello enmarañado sus sienes hundidas, las canas prematuras de su barba larga y escueta, tras la cual relucía la barbilla, el color grisáceo de la piel y los ademanes desmañados y torpes… todo ello apuntaba con su aspereza a privaciones sufridas, mala suerte y hastío de la  vida y de los hombres. Mirando su seca figura no se diría que este hombre tenia esposa y podía llorar a un hijo. Abogin delataba algo muy diferente. Era robusto , fuerte, y rubio de cabeza grande y facciones acentuadas aunque suaves, vestido esmeradamente a la última moda. En su porte, en su levita entallada, en su cabellera y en su rostro se echaba de ver algo noble, leonino. Andaba con la cabeza alta y el pecho abombado, hablaba con voz agradable de barítono, y en los gestos con que se quitaba la bufanda o se arreglaba el pelo se adivinaba una elegancia sutil y casi femenina. Incluso la palidez y el terror infantil con que clavaba la vista en lo alto de la escalera mientras se despojaba del abrigo no alteraban su porte ni menguaban el contento, la salud y el aplomo que se desprendían de su figura. No hay nadie ni se oye nada- dijo subiendo la escalera-, no se nota ninguna conmoción. ! Dios nos tenga en sus manos! Cruzando el vestíbulo condujo al médico a un vasto salón, en el que había un piano negro y colgaba una araña de cristal cubierta por una funda blanca.
Abogin avanzó lenta y pesadamente hasta el centro de la sala, se inclinó, lanzó sollozos. ¡ Me ha engañado!  ¡ Se ha fugado! Se puso enferma y me mandó a buscar al médico-Solo para escaparse con ese bufón ¡ Dios mío ¡ ¡ Se ha fugado! ¡ Me ha engañado!¿ Que le he hecho yo?


jueves, 11 de febrero de 2016

PAULO COELHO – Conoceré a otras mujeres.

Al caminar por la calle, a cada momento me voy a cruzar con una persona que puede ser ella. Sufrir día y noche, noche y día. Esto puede durar semanas, meses, tal vez más de un año. HASTA QUE CIERTA MAÑANA ME DESPIERTO, me doy cuenta de que estoy pensando en algo diferente y comprendo que lo peor ya ha pasado. El corazón está herido, pero se recupera, y consigue ver la belleza de la vida otra vez. Ya ha pasado antes, volverá a pasar, estoy seguro. Cuando alguien parte es porque otro alguien va a llegar, encontraré otra vez el amor. Por un momento saboreo la idea de mi nueva condición: soltero y millonario. Puedo salir con quien quiera, a plena luz del día. Puedo comportarme en las fiestas como no me he  comportado durante todos estos años. La información correrá deprisa, y pronto muchas mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, ricas y no tan ricas como pretenden ser, inteligentes, o simplemente educadas para decir lo que creen que a mi me gustaría oír estarán llamando a mi puerta. PREPARADO PARA ENCONTRAR AL VERDADERO AMOR-

martes, 9 de febrero de 2016

Eckhart Tolle – ( Un nuevo mundo ahora)

Solo al despertar puedes conocer el verdadero significado de esa palabra-
En lugar de estar perdido en tus pensamientos, cuando estas despierto te reconoces como la conciencia que hay dentro de ellos. Entonces, pensar deja de ser una  actividad autónoma al servicio de si misma, que se apodera de ti y dirige tu vida. La conciencia quita el mando al pensamiento. En lugar de tener el control de nuestra vida, el consentimiento se convierte en el servidor de la conciencia. La conciencia es la conexión consciente con la inteligencia universal. Otra palabra que se le puede aplicar es Presencia: conciencia sin pensamiento.¿ Qué relación hay entre la conciencia y el pensamiento? La conciencia es el espacio en el que existen los pensamientos cuando dicho espacio se ha hecho consciente de si mismo.
Tu propósito interior es despertar. Así de simple. Compartes ese propósito con todas  las demás personas del planeta, porque es el propósito de la humanidad. Tu propósito interior es una parte esencial del propósito de todo, el universo y su inteligencia emergente. Tu propósito exterior puede cambiar con el tiempo. Varia de una persona a otra. Encontrar el propósito interior y vivir en armonía con él es la base para cumplir tu propósito exterior. Es la base del verdadero éxito.

domingo, 7 de febrero de 2016

J- M. COETZEE-

Detrás del garaje, el refugio volvía a estar montado, con el plástico negro extendido por encima. En el interior estaba tumbado el hombre con las piernas encogidas y a su lado un perro que levantó las orejas y se puso a menear el rabo. Un collie joven pero más que un cachorro negro con manchas blancas. Nada de fuegos le dije. ¿ lo entiende? No quiero fuegos, no quiero lios. Se incorporó frotándose los tobillos desnudos, mirando a su alrededor como si no supiera donde estaba. Una cara de caballo, demacrada por los elementos y con la hinchazón alrededor de los ojos característica de los alcohólicos, Unos extraños ojos verdes enfermos. ¿Quiere  comer algo? Le dije- Me siguió a la cocina, con el perro siguiendo sus pasos, y esperó mientras yo le preparaba un sándwich. Le dio un vacado, pero luego pareció olvidarse de masticar. Se quedó apoyado en la puerta con la boca llena; la luz se le reflejaba en los ojos verdes inexpresivos y el perro gemía suavemente. Tengo que limpiar le dije con impaciencia, e hice el gesto de cerrarle la puerta. Se marchó sin un murmullo, pero antes de que  doblara la esquina estoy segura de que le vi tirar el sándwich y de que el perro corría a recogerlo.

viernes, 5 de febrero de 2016

J.M.Coetzcee

Por detrás del garaje pasa un callejón, tal vez te acuerdes, a veces jugabas allí con tus amigos. Ahora es un sitio desierto y abandonado, donde se acumulan y se pudren las hojas que arrastra el viento.. Ayer, al final de ese callejón, me encontré una casa hecha de cajas de cartón y plásticos con un hombre encogido dentro, un hombre al que ya había visto por las calles, alto, delgado, con la piel curtida por la intemperie y unos colmillos largos y cariados, vestido con un traje gris holgado y un sombrero de ala caída. Llevaba el sombrero puesto y estaba durmiendo con el ala doblada por debajo de la oreja. Un marginado, uno de los marginados que rondan por los aparcamientos dela calle Mill, y piden dinero a la gente que  va de compras, beben bajo los pasos elevados y comen de los cubos de basura. Una de las personas sin hogar para las que agosto, el mes de las lluvias, es el peor mes. Dormido en su caja, con las piernas extendidas como una marioneta, boquiabierto. Lo rodeaba un olor desagradable: orina, vino dulce, ropa húmeda y algo más. Algo sucio .Me quedé un rato mirándolo,  observando y oliendo. Un visitante llegado para castigarme, precisamente en un día como ayer. Ayer fue también cuando el doctor me dio la noticia. No podía rechazarla. Tenia que cogerla en brazos y apretármela contra el pecho y llevármela a casa, sin lágrimas. Gracias doctor por su sinceridad. Haremos lo que podamos. Pero en aquel mismo momento, tras la fachada de camaradería vi que ya empezaba a alejarse. Debía su lealtad a los vivos no a los muertos. Solamente empecé a temblar cuando salí del coche. Después de cerrar la puerta del garaje me tiritaba todo el cuerpo; para recuperarme tuve que apretar los dientes y agarrar el bolso con fuerza. Fue entonces cuando vi la caja y lo vi a él.¿ Que está haciendo aquí? Oyendo la irritación de mi voz pero sin controlarla. No puede quedarse, tiene que irse. No se movió tirado en su refugio, levantó la vista, me examinó las medias de invierno, el abrigo azul, la falda cuya caída nunca me ha quedado bien. Sacó una bolsa y cerró la cremallera. Dejando detrás un olor a orina, pasó frente a mi, los pantalones se le caían y tiró de ellos hacia arriba. Yo esperé hasta estar seguro de que se había marchado.

miércoles, 3 de febrero de 2016

ANTÓN CHEJÓV ( el hombre enfundado)

En las cercanías de la aldea de Mironositskoye dos cazadores sorprendidos por la noche se disponían a pasarla en el pajar. No dormían, Ivan , viejo alto y enjuto de largos bigotes, estaba fuera, junto a la puerta, fumando una pipa a la luz de la luna. Burkin estaba dentro, tumbado en el heno. No podía vérseles a causa de la oscuridad. Estaban contando toda clase de historietas e incidentes. Entre otras cosas hablaron de la mujer de starotsta, Mavra lozana, y nada tonta, que nunca en su vida había traspasado la linde de su aldea natal ni había visitado la ciudad, ni visto el ferrocarril, y que había pasado los últimos diez años arrimada a la estufa, sin salir a la calle salvo por la noche.! Eso no tiene nada de extraño! dijo Burkin. Hay en este mundo bastante gente de índole solitaria que, como el cangrejo ermitaño o el caracol, trata de acurrucarse en su concha. Quizá se trata de un fenómeno de atavismo, de un retorno a la época del antepasado del hombre no era todavía un animal social y vivía solitario en su madriguera. Lo único que quería decir es que casos como el de Mabra no tienen nada de raros . 

martes, 2 de febrero de 2016

Eduardo Mendoza

Para combatir la depresión me como los churros que dejé anoche y salgo de casa sin lavarme los dientes. Me persono en la catedral con la intención de ofrecer un cirio a Santa Rita para que vuelva Gurb, pero al acercarme al altar, tropiezo con el cirio prendo fuego al lienzo que lo cubre. El siniestro es sofocado fácilmente, pero no antes de que resulten fritas dos ocas del claustro. Mal presagio. Saliendo de la catedral entro en un bar y desayuno (los churros de antes no cuentan) dos huevos fritos con morcilla, tasajo y berberechos. Para beber, cerveza (un tanque), Este piscolabis debería animarme, pero lejos de ello, su deglución me trae el recuerdo de la señora Mercedes, que a estas horas debe de estar siendo intervenida. Prometo ir a Montserrat a pié (sin desintegrarme) si sale con bien del trance. Bajo paseando por las Ramblas, me meto por algunas calles laterales. En esta parte de la ciudad la gente es variopinta y bastaría su sola contemplación para saber que Barcelona es puerto de mar aunque no lo fuera. Aqui confluyen razas de todo el mundo (y también de otros mundos, si se me incluye a mi en el censo). Es el poso de la historia el que ha formado este barrio y el que ahora lo nutre con sus polluelos, uno de los cuales, dicho sea de paso acaba de chorizarme la cartera.