domingo, 21 de febrero de 2016

Florentino Ariza

Florentino Ariza, en cambio, no había dejado de pensar en ella un solo instante después de que Fermina Daza lo rechazó sin apelación después de unos amores largos y contrariados, habían transcurrido desde entonces cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días. No había tenido que llevar la cuenta del olvido haciendo una raya en los muros de un calabozo, porque no había pasado un día  sin que ocurriera algo que lo hiciera acordarse de ella. En la época de la ruptura él vivía solo con su madre. Transito Ariza, en una media casa alquilada de la calle de las ventanas, donde ella tuvo desde muiy joven un negopcio de mercería y donde además deshilachaba camisas y trapos viejos que vendia como algodón para los heridos de guerra. Fue su hijo único, habido de una alianza ocasional con  el conocido naviero don Pío Quinto Loayza, uno de los tres hermanos que fundaron la Compañía Fluvial del Caribe,; Don Pío murió cuando el hijo tenia diez años. Aunque siemore se había ocupado en secreto de sus gastos, nunca lo reconoció.

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