domingo, 13 de diciembre de 2015

FUERZA PARA VIVIR-

El cuerpo tiene muchas partes: manos, pies, rodillas, codos, orejas y una buena cantidad de órganos que no podemos ver, como el hígado, la vesícula y el corazón. Cada uno de nosotros funciona como parte de ese cuerpo. No debe molestarte de que otra persona sea un ojo, solo porque eres un dedo. Ambos son importantes, aunque tengan que realizar tareas distintas.
Si un grano de arena ha caído en el ojo, éste necesita de la ayuda  del dedo. Ni el codo ni el pié le servirán de nada. Asimismo el  dedo necesita del ojo para ver > la mota de algodón que empleará para quitar el grano de arena del ojo. Y ambos necesitan de los pies para dirigirse al baño, donde encontraran  el algodón. Por otra parte, no podemos llevar el dedo hacia el ojo si el codo se nos pone rígido. ¿ verdad? Todas las partes del cuerpo son necesarias.
Amarnos los unos a los otros significa que todos somos un solo cuerpo. No es un edificio,ni siquiera una organismo. Es un grupo  de personas, todas ellas diferentes, que aman al señor y se aman entre si. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama.

DEBORH MORRIS – El gélido tiempo exterior hacia del remolque un acogedor refugio  aquella noche del 23 de Diciembre de l99O . ¿Alguien quiere una galleta? le preguntó a Esteve de veintiún años, y a su hija de tres, que estaban en la habitación contigua. La niña apareció al punto vestida solo con ropa interior y un camisón. ! Yo ¡  dijo con una sonrisa que hacia que se le formaran hoyuelos en las mejillas.
Melinda de veinte años había pedido permiso para no ir ese día al restaurante en que trabajaba, a fin de poder hornear sus manjares navideños. Y Esteve había perdido su empleo la semana anterior, por lo que también estaría en casa.
Alrededor de la media noche, Melinda fatigada, apagó  el horno. Steve ya se había acostado y Brittany se había quedado profundamente dormida en el suelo. El pequeño árbol de Navidad brillaba alegremente junto a ella.
Melinda miró a su hija y sonrió. ! Se ve tan cómoda ¡ Voy a dejar que duerma ahí, la cubrió con una manta, la besó en la mejilla y se fue a dormir.
El reloj de la mesita de noche marcaba las 9,3O de la mañana cuando Melinda se despertó sobresaltada. Hoy no tengo que trabajar recordó de pronto, dando un suspiro de alivio. Entonces advirtió que la casa estaba muy silenciosa. Al entrar en la sala sintió una corriente de aire helado. Y vio la puerta principal abierta de par en par. Empujó loa puerta de malla metálica, y esta ofreció resistencia debido a que estaba congelada. ¡ qué bueno!  Se tranquilizó. Así no pudo haber salido. Pensó que quizá su hija estuviera gastándole una broma. Entonces Melinda corrió a despertar a Steve.
¡No encuentro a Brittany ¡ dijo angustiada. De pronto los ojos de Melinda se posaron en la puerta… y en el paisaje invernal de afuera. De pronto divisó algo entre dos remolques. Brittany vestida solo con ropa interior y camisón, yacía en la nieve. Sus ojos miraban fijamente y tenia la boca abierta. Parecía una muñeca de porcelana. El cuerpecito estaba rígido, empezó a echarle cobertores encima. En ese momento entró un vecino se acercó a tomarle el pulso. Meneando la cabeza, puso las manos en el pecho de la niña y comenzó a aplicar el procedimiento de resucitación cardiopulmonar.
A las 4,3O de la tarde cuando Brittany arribó trató de evaluar el estado neurológico de la niña. Melinda llegó al hospital dos horas después. Se está recuperando muy rápidamente les dijo a los jóvenes esposos.

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