sábado, 23 de enero de 2016

FRANCISCO TOMÁS ORTUÑO—MARCELO SUELE IR A MISA CON SU AMIGO LUCAS-

Cuando escuchan la palabra del sacerdote, salen reconfortados del templo, llenos de gracia, deseosos de empezar una vida mejor ¡ Como les calan a lo hondo de su alma las palabras de don Severo!
Me gustaría tener dinero para poder dar a los pobres- dice Lucas un día.
Marcelo se turba con la salida de su amigo, luego comenta: Hoy no hay pobres. Lucas quien menos te piensas tiene más que tú. Tú conoces como yo a Servando, el zapatero; siete hijos y le echan de la casa. No lo dice pero pasan hambre…! a montón ¡ si yo tuviera…
Las palabras de Lucas terminan con su resistencia. Piensa que tienen razón tanto su amigo como el cura. Y como lo piensa se lo dice as su mujer. And rea el señor nos quiere probar. ¿ para qué si no tanto dinero ¿
Y sin decir más nada y puestos pronto de acuerdo, van a visitar a don Severo. ¿Qué ocurre, Marcelo? Atropelladamente cuenta desde el principio la historia de su premio. El señor tiene muchas formas de comunicarse con nosotros: hay que tener bien abiertos los ojos del alma.
Queremos ayudar a la parroquia, lo tenemos bien pensado, dar donativos, contribuir al bien de los demás, que son hermanos nuestros; pero que nadie sepa de  donde procede el dinero. ¿ comprende usted ?
Os comprendo perfectamente, Dios os lo premiará. Sini duda se trata de un milagro- Los primeros donativos “anónimos” se publican pronto en el tablón de la iglesia. Don Severo igualmente aprovecha las misas, más concurridas para pregonarlos desde el altar. De los feligreses salen nuevos donantes, que quieren emular a los que tan generosamente ayudan a la parroquia-
Vais despertando hijos míos, vais respondiendo a la llamada de Dios- exclama alborozado don Severo; el señor os lo premiará. Los ángeles estarán de fiesta por vosotros en el cielo.
En la oficina Ramiro es el mejor amigo de Marcelo. A media mañana suelen ir jun tos al bar a matar media hora de charla con su caña de cerveza.
¿ Porqué no venís el domingo a mi apartamento que hemos comprado en la playa? Dice Ramiro. ¿ Un apartamento? ¿ donde , donde? En la Gruta del Sol. A cincuenta kilómetros de aquí, veréis qué lindo lugar. Además mi mujer está deseando conocer a la tuya le hablo mucho de vosotros. ¡ que ilusión me hace ver salir el sol frente al mar!  Sueña Marcelo. Díselo a tu mujer, y el sábado os recogemos. Sonia es joven todavía. Como Andrea frisará por los cuarenta años. Su color rubio de pelo y su esbeltez le hacen atractiva. Es de natural alegre, extrovertida. Sonia y Andrea congenia pronto. _Estáis en vuestra casa, esta habitación para vosotros. Es preciosa con la vista recorre la estancia, preciosa repite como en un susurro, abre la ventana y ve el mar enfrente, azul, tranquilo, dormido; preciosa exclama por tercera vez. Cuando despierta Marcelo, el sol se cuela por las rendijas de la ventana ¿ Qué hora es ? 

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