miércoles, 11 de febrero de 2015

Cuentos para pensar. Jorge Bucay


Tov se reunia con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía- Y los llevaba a todos juntos a un lugar único que él conocía, en medio del bosque-
Y una vez allí, cuenta la leyenda. Toy encendía unas ramas y hojas un fuego de una manera muy particular y muy hermosa, y entonaba después una oración en voz muy baja, como si fuera para si mismo Y dicen… Que a Dios le gustaban tanto aquellas palabras que Toy decía, se fascinaba tanto con el fuego encendido de aquella manera, amaba tanto aquella reunión de gente en aquel lugar del bosque --- que no podía resistirse a la petición de toy y concedía los deseos de todas las personas que allí estaban.
Cuando el rebino murió, la gente se dio cuenta de que nadie conocía las palabras que Toy decía cuando iban todos juntos a pedir algo.
Pero conocían el lugar del bosque y sabían cómo encender el fuego. Una vez al año siguiendo la tradición que Roy había instituido todos los que tenían necesidades y deseos insatisfechos se reunían en aquel mismo lugar del bosque, PRENDIAN EL  FUEGO DE LA MANERA QUE HABÍAN APRENDIDO y como no conocían sus palabras, cantaban cualquier canción o recitaban un salmo, o solo se miraban y hablaban de cualquier cosa en aquel mismo lugar alrededor del fuego.

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